NORMAS PARA LOS ACÓLITOS DE LA HERMANDAD DE LAS AGUAS
NORMAS PARA LOS ACÓLITOS DE LA HERMANDAD DE LAS AGUAS
Para pertenecer al Cuerpo de Acólitos de nuestra Hermandad, todos sus miembros tienen que ser hermanos. Si son de nuevo ingreso en la nómina de hermanos, y quisieran formar parte del Cuerpo de Acólitos, en primer lugar acudirán al curso de formación, como cualquier hermano, para jurar las Reglas de nuestra Hermandad.
Los miembros del cuerpo de acólitos de esta Hermandad, ejercerán sus funciones bajo la responsabilidad del Consiliario de Cultos y de los responsables nombrados para tal fin, debidamente preparados, con los cursos de formación litúrgica obligatoria. Estos cursos serán impartidos por el Consiliario de de Formación y Consiliario de Cultos. Las prácticas necesarias sobre liturgia serán complementadas por los responsables de acólitos.
Los cursos de formación se impartirán de forma continuada, durante todo el año, se repartirán durante dos días al mes, tanto para los acólitos de nueva incorporación, como para los pertenecientes ya al Cuerpo mencionado. El contenido de los cursos será sobre Liturgia, Servicio al Altar y Cultos Internos y Externos.
Los nuevos acólitos tendrán que hacer dos días de formación como mínimo, para poder estar al Servicio del Altar, en las Misas del viernes y domingo, haciendo el Servicio acompañados de un acólito que esté ya debidamente formado.
Para adquirir los derechos a participar en los diferentes Cultos solemnes internos, así como en la Estación de Penitencia y en la procesión de Nuestra Señora del Rosario, se tendrá en cuenta todo lo referido en el Reglamento de Régimen Interno, y el siguiente sistema de puntos:
-Formación Litúrgica, dos días al mes, 2 puntos.
-Participación en los Cultos Solemnes 2 puntos.
-Asistencia a los Cultos 1 punto.
-Acólitos suplentes en los Cultos 1 punto.
-Ayudante en el Servicio del Altar (viernes y domingo) 2 puntos
-Asistir a la Misa de Hermandad de los viernes 1 punto.
-Asistencia a reuniones 1 punto.
Los acólitos de nuevo ingreso, no tienen derecho a adquirir puntos hasta tener al menos dos días de formación Litúrgica. Los puntos se irán obteniendo desde el primer día de ayudante al Servicio del Altar, cuando le corresponda según el cuadrante confeccionado por los Responsables. Posteriormente irán obteniendo puntos, según su participación en todo lo contenido en el sistema mencionado.
Los acólitos elegirán, y siempre que sus condiciones físicas y aptitudes a criterio del Consiliario de Cultos sean las adecuadas, el lugar a ocupar en la Estación de Penitencia en orden de mayor a menor, según la puntuación que obtenga cada uno hasta después de los Cultos al Santísimo Cristo de Las Aguas, antes de sacar la papeleta de sitio y confeccionarse la lista de la cofradía
Los acólitos para la procesión de Nuestra Señora del Rosario serán los que tengan hasta ese momento más puntos y de menor antigüedad en el Cuerpo, teniendo prioridad los que no hayan podido participar en la Estación de Penitencia.
En caso de empate de puntos, el Consiliario de Cultos decidirá por antigüedad en el Cuerpo de Acólitos, después por antigüedad en la Hermandad, o como mejor proceda a su criterio.
El Consiliario de Cultos determinará los acólitos que alcancen el nivel de formación adecuado, para estar al Servicio del Altar, pasando a ayudar alsacerdote sin acompañamiento de otro acólito. Sólo los acólitos que aún no tengan la formación adecuada, saldrán acompañados para ayudar en Misa al sacerdote. También determinará a los acólitos que alcancen la formación necesaria, para el Servicio del Altar en los Cultos Solemnes anuales.
Los acólitos que ya estén formados tanto para el Servicio del Altar, como para los Cultos Solemnes y hayan portado ciriales, se les formará en el Rito de Incensación para participar en los Cultos.
Para las salidas procesionales, Viacrucis y traslados, solo portarán ciriales los mayores de 16 años e incensarios a partir de 14 años.
De los que estén suficientemente formados para el culto, a partir de 16 años y hayan participado tanto como ayudantes, ciriales e incensarios y destaquen por su formación en la Liturgia de la Santa Misa, se les formará para su participación como pertigueros en los cultos.
Los monaguillos serán mayores de 7 años y estarán dentro del Cuerpo de Acólitos con los mismos derechos y obligaciones que todos los demás. Tendrán una formación Litúrgica conforme a su edad, para ayudar en Misa. Se llamará a sus padres para informarles cuándo tienen que participar en la formación y en la ayuda al Servicio del Altar, en los días que se les solicite, al igual que cualquier otro acólito.
Cuando estén suficientemente formados actuarán como monaguillo ayudante y naveta, en los Cultos Solemnes Anuales tanto internos como externos.
Se les aplicará el mismo sistema de puntos, que a los demás acólitos y si no participaran a lo largo del año en la formación y en el Servicio del Altar, no podrán participar en las salidas procesionales anuales, tanto en la Estación de Penitencia del Lunes Santo, así como en la de Nuestra Señora del Rosario.
Si faltaran tanto monaguillos como acólitos, se informarán y convocarán a los hermanos que quieran participar y formar parte del cuerpo de acólitos.
Los Responsables de los acólitos estarán presentes en todas las reuniones, cursos de formación y Cultos. Serán los encargados de impartir los cursos prácticos, sobre todo lo referente a la actuación de los Acólitos como Ministros del Altar. Se encargarán de convocar reuniones y convocatorias de formación, cuando lo designe el Consiliario de Cultos.
Los Responsables de Acólitos serán los encargados de hacer los cuadrantes de los días de ayuda al Servicio del Altar, en los días de Misa de viernes y domingos y de todos los días de los Cultos Internos.
Los Responsables de los Acólitos, tienen que estar pendientes de todo lo referente a la vestimenta de los acólitos, limpieza, orden y conservación, para el siguiente culto que se necesite, acudiendo al Consiliario de Cultos para informarlo si detectaran alguna anomalía sobre la conservación de las vestimentas y proceder a informar a las personas dedicadas a estas tareas.
Si se dieran situaciones no contempladas en estas normas, el Consiliario de Cultos, será quien decida como mejor convenga a los intereses de la Hermandad.
Consiliaria de Cultos
Ana María Martín Bono
